La filosofía nutricional de Herbalife: un enfoque balanceadoPor Susan Bowerman, M.S., R.D., C.S.S.D., directora de la F.A.N.D., Capacitación Mundial en Nutrición, Herbalife

Para verse y sentirse mejor, su cuerpo necesita una combinación compleja de nutrientes. No solo necesitas las proteínas, los carbohidratos, las grasas, las vitaminas y los minerales adecuados, sino que también necesitas líquidos suficientes para mantenerte hidratado y una buena dosis de fibra. Es una tarea difícil, e incluso las personas que comen con más cuidado pueden tener dificultades para cumplir con cada objetivo de nutrientes todos los días.

Es por eso que nuestra filosofía de nutrición de Herbalife se basa en una nutrición equilibrada: una combinación de alimentos y suplementos saludables que lo ayudan a satisfacer sus necesidades diarias, junto con el equilibrio calórico adecuado para ayudarlo a perder, aumentar o mantener su peso corporal.

Proteína

La proteína es un macronutriente que es vital para prácticamente todas las células del cuerpo. El cuerpo usa las proteínas para fabricar moléculas importantes, como hormonas y enzimas, y para construir y mantener el tejido muscular. La proteína también es excelente para saciar el hambre. El cuerpo está constantemente reuniendo, descomponiendo y utilizando proteínas, por lo que es importante incluir suficientes proteínas en la dieta todos los días para reemplazar las que se están consumiendo. La filosofía nutricional de Herbalife sugiere que hasta un 30% de la ingesta diaria de calorías proviene de las proteínas, que pueden incluir proteínas de origen vegetal, como la soja, y de origen animal, como aves, pescado y huevos.

Carbohidratos

La fuente de combustible preferida de su cuerpo son otro macronutriente, los carbohidratos. Es importante incluir una cantidad adecuada de carbohidratos todos los días para las actividades diarias. La filosofía nutricional de Herbalife recomienda que consuma aproximadamente el 40% de sus calorías en forma de carbohidratos beneficiosos: granos integrales, frijoles, verduras y frutas.

Grasa

Su cuerpo también necesita pequeñas cantidades del tercer macronutriente, las grasas beneficiosas, para funcionar correctamente. La dieta estadounidense típica proporciona más grasas totales y grasas saturadas de las que necesitamos, y no suficientes grasas saludables, como las grasas del pescado, los frutos secos, el aceite de oliva y los aguacates. Las grasas son una fuente muy concentrada de calorías, por lo que la filosofía nutricional de Herbalife recomienda limitar la ingesta de grasas a no más del 30% de la ingesta diaria de calorías.

Vitaminas y minerales

Las vitaminas y los minerales participan en muchas de las reacciones químicas que el cuerpo lleva a cabo todos los días, y muchos minerales, como el calcio y el magnesio, por ejemplo, desempeñan funciones estructurales en el cuerpo. Una dieta bien balanceada te ayuda a proporcionarte las vitaminas y minerales que necesitas, y tomar un suplemento diario de múltiples vitaminas y minerales te ayuda a obtener las cantidades adecuadas.

Fitonutrientes

Los alimentos vegetales producen una amplia gama de compuestos naturales, llamados fitonutrientes («fito» significa «planta»), que se sabe que tienen una serie de beneficios. Muchos de estos fitonutrientes son pigmentos que dan a las frutas y verduras sus hermosos colores, por lo que la filosofía de nutrición global de Herbalife recomienda comidas «coloridas» que incluyan muchos vegetales y frutas.

Fibra

La fibra apoya el proceso digestivo, ayuda a llenarte y promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas en el tracto digestivo. Las frutas, los vegetales, los granos integrales y los frijoles integrales son las mejores fuentes de fibra dietética. Los suplementos de fibra también se pueden incorporar a tu dieta para ayudarte a alcanzar tu objetivo diario de 25 gramos.

Agua

El cuerpo humano tiene un 70% de agua, por lo que no sorprende que necesitemos mantenernos hidratados para mantenernos sanos. El cuerpo necesita agua para transportar los nutrientes a las células y eliminar los productos de desecho. El agua también ayuda a controlar la temperatura corporal y a lubricar las articulaciones, los órganos y los tejidos. La mayoría de las reacciones químicas del cuerpo también tienen lugar en el agua. La recomendación general de líquidos es de unos ocho vasos de 8 onzas (240 ml) al día. El agua debe ser la primera opción, pero el té o el café simples también pueden contribuir a satisfacer tus necesidades diarias de líquidos.

Equilibrar las calorías

La idea del equilibrio calórico (equilibrar las calorías que comes y las que quemas) es bastante sencilla. Las «calorías que ingieres» son el total de calorías que ingieres de todos los alimentos y bebidas que consumes. Las «calorías consumidas» son todas las calorías que el cuerpo quema todos los días, es decir, una combinación de las calorías que el cuerpo necesita para realizar sus funciones más básicas (también conocidas como tasa metabólica en reposo) y las calorías que gastas durante el ejercicio y la actividad física.

Si las calorías que consume se equilibran con las calorías que quema, su peso debe mantenerse estable. Sin embargo, si tiendes a comer más calorías de las que quemas, la balanza se inclinará hacia el aumento de peso. Y, si tiendes a comer menos calorías de las que quemas, tu peso disminuirá.

Cuando se trata de equilibrar las calorías, tienes el control sobre ambos lados de la ecuación calórica. Puedes regular la cantidad de calorías que ingieres contando las calorías de los alimentos que comes, y puedes controlar, al menos en parte, la cantidad de calorías que quemas cada día si te mantienes activo. Así que, ya sea que tu objetivo sea perder, aumentar o mantener el peso, el poder de inclinar la balanza está en tus manos.

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